
Supongo que nuestro problema es nuestro orgullo,somos demaciado orgullosos como para aceptar cuando nos equibocamos.
Mal interpretamos las cosas y decimos cosas que sabemos que al otro lo van a lastimar y estamos en una constante ida y vuelta de palabras hirientes.
Nuestro orgullo nos gana,pero creo que es hora de hablar las cosas y dejar el orgullo de lado...
Mal interpretamos las cosas y decimos cosas que sabemos que al otro lo van a lastimar y estamos en una constante ida y vuelta de palabras hirientes.
Nuestro orgullo nos gana,pero creo que es hora de hablar las cosas y dejar el orgullo de lado...
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