Nuevos vientos

No es que alguien realmente vaya a leer esto, lo escribo para mi porque lo necesito y siempre me sirvió escribir cuando nada parece estar bien, o aunque sea le servia a la que era... Cuando tenia quince años escribía mucho en este blog, estaba enamorada de un chico, todo era dramático como la vida de cualquier adolescente, quería casarme, tener bebes y mudarme a una casa con gatos y el, pero eso nunca paso, crecimos y seguimos cada uno por su lado.
Después de pelearnos pase por un infierno, llore todas las noches durante meses, sentía que me habían arrancado una parte del cuerpo, que no podía seguir, pero lo hice, no sola, me tomo muchas sesiones con la psicóloga, muchas charlas con amigas (donde me retaban mas que otra cosa) y Blas, el llego para cambiar todo.
Blas era el chico del que no esperaba nada, era gracioso, atento y quería estar conmigo, empezamos a vernos y todo era como tenia que ser, nos sentábamos en una plaza, hablábamos, el tocaba la guitarra, caminábamos y eso era todo, disfrutábamos estar juntos. El hizo que todo lo que estaba mal, todo lo que podía herirme no fuera así, podía querer a alguien sin salir lastimada en el intento.
Los años pasaron y todo en algún momento deja de ser el sueño dorado, aparecen algunas peleas y desacuerdos pero jamas pasamos por algo que no pudiéramos superar, siendo completamente diferentes supimos acompañarnos en el camino.
Estuvimos juntos tres años y nueve meses, una eternidad de cosas pasaron en el medio pero no podría rememorarlas todas, fui muy feliz, me reí hasta que me dolió la panza y casi me hago pis encima, crecí muchísimo con el pero llego un punto donde no pude dar nada mas de mi.
Escribo esto porque no me quiero olvidar, no quiero que esto desaparezca de mi mente y en algún momento pase a ser un recuerdo triste, fue excelente, todo, desde el primer día hasta el ultimo, me sentí bien, querida, acompañada, todo lo que quería. Pero no tengo mas quince años, ya no sueño con casarme y tener bebes, un poco porque crecí y un poco porque Blas me lo hizo creer, ya no creo en los para siempre, aunque querría hacerlo porque si así fuera no estaría tan vacía en este momento, todo se cae a pedazos y no tengo a que aferrarme, todo pasa y llegaran nuevos vientos que se llevaran todo esto y voy a volver a ser la de siempre, que ya no se bien quien es porque no la conozco sola.